LANZAROTE EN 3 DÍAS
Siendo una de las islas más pequeñas y la más oriental de las Islas Canarias, Lanzarote cuenta con muchísimas cosas que hacer. Desde paisajes volcánicos a rincones paradisiacos mágicos. Un contraste de colores que harán de tus vacaciones en la isla, algo inolvidable.
A veces, organizar un viaje nos cuesta, no sabemos por dónde empezar o qué ver. Es por ello que queremos ofrecerte un mini itinerario para poder exprimir a tope la isla de Lanzarote en tan sólo 3 días.
1º Día: Las mejores playas de Lanzarote.
El primer día de tu viaje lo puedes dedicar a descubrir la Costa del Papagayo, un recorrido de 7 km de costa totalmente virgen. La playa más famosa de esta costa es la Playa de Papagayo, que nadie duda en visitarla, pero a pocos kilómetros de ella, podemos encontrar otras playas paradisiacas.
La Playa de Mujeres, es la de mayor extensión, y la primera que te encuentras nada más llegar a la costa. Su acceso es bastante fácil, por lo que suele estar muy concurrida.
Caletón del Cobre, pequeña cala en la que solo se puede acceder a pie. Hay que tener cuidado con las mareas, porque cuando la marea es alta solo se puede acceder a ella a través de un sendero que sube la montaña y luego bajas a la cala.
Caletón de San Marcial, esta cala es más pequeña que la anterior. Sus 30 metros de arena, hacen que sea la favorita por los turistas.
Playa de Pozo, siguiendo la línea recta de la costa encontramos la siguiente playa. Un manto de arena blanca cubierta por un agua cristalina.
Playa del Papagayo, por último, llegamos a la tan esperada Playa del Papagayo, para acceder a ella en coche, sin embargo, a pie o en bicicleta es totalmente gratuito. Preciosa playa en forma de luna, con el agua color verde esmeralda un lugar idóneo para realizar actividades como el snorkel. A pocos kilómetros del hotel THB Tropical Island **** o THB Royal ***.
2º Día: Descubrimos la zona volcánica de Lanzarote.
El segundo día, cambiamos la playa por los volcanes. Descubrir la zona volcánica de Lanzarote es imprescindible en un viaje a esta isla. El contraste de color negro de la lava volcánica con el color blanco de los pueblos, crea una imagen maravillosa, que quedará grabada en tu memoria.
El Parque Nacional de Timanfaya es hoy en día uno de los parques naturales más importantes de España. El acceso a dicho parque es por una única carretera de asfalto, la cual te conduce al parking situado en el Islote de Hilario, desde donde se pueden contemplar vistas espectaculares de la zona volcánica. La visita al parque no puede ser por libre, el precio de la entrada incluye una ruta en autobús por alguno de los puntos más bonitos de Timanfaya. Existe la posibilidad de reservar por internet y con antelación rutas a pie guiadas. Nuestro consejo para visitar el parque es ir a primera hora de la mañana, disfrutas del día y no hay mucha gente.
La Caldereta y la Caldera Blanca, en el límite del Parque Nacional de Timanfaya se encuentran dos volcanes, y existe la posibilidad de poder contratar una ruta guiada a pie por dichas calderas. El sendero parte cerca del pueblo Mancha Blanca, y cuenta con una ruta de unos 10 km (ida y vuelta). En este paseo, podrás observar desde arriba la caldera del volcán y un cráter de 1200 metros de diámetro, unas vistas que te dejarán con la boca abierta.
Caldera Blanca, foto de lanzarote3.com
Descubrir la costa oeste de la isla te permite ver maravillas naturales, es por eso, que una parada obligatoria es en el Charco de los Ciclos, una pequeña laguna de color verde en la misma playa.
Si continúas al sur encontrarás los Hervideros, un encuentro de la tierra negra volcánica y el azul intenso del Océano Atlantico. Por la carretera LZ-703 dirección sur, podrás encontrar las Salinas de Janubio, un lugar pintoresco y lleno de colores que producen la sal.
3º Día: Los miradores más alucinantes.
El tercer día es el más movido, pero descubrirás unas vistas inigualables, y un pueblo con mucha historia.
Partiendo de la Playa de Famara, y situándonos en la LZ-10, subiremos la montaña por una carretera sinuosa, desde la que podrás ver gran parte de Lanzarote. Continuando por dicha carretera, nos encontraremos con el Mirador de Haría, que cuenta con una de las mejores vistas de la isla.
MIrador de Haria, foto de lanzarote3.com
El segundo mirador lo encontraremos en la carretera LZ-202, conocido por ser el mirador oficial de la Isla Graciosa, el Mirador del Río. Su entrada es de pago, pero metros antes de la llegada encontrarás algunas paradas donde las vistas son igual de espectaculares.
Mirador del Río, foto de Turismo Lanzarote
Una vez acabada la ruta de los miradores podéis visitar otro de los lugares imprescindibles de la isla que son las cuevas volcánicas. La más famosa es la Cueva de los Verdes, una visita guiada donde recorres las galerías de las cuevas y descubrirás lo asombrosa que es la naturaleza y los diferentes colores que forman los minerales.
Cueva de los Verdes, Turismo Lanzarote
Para finalizar el día, parar en el pueblo de Teguise y contemplar el pueblo más hermoso de Lanzarote, con más de 2 siglos de historia. Teguise, fue capital de Lanzarote hasta finales del siglo XVIII, y conserva la arquitectura original de aquellos tiempos, calles empedradas y bonitos edificios como la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe.
Si cuentas con más días en la isla, lo mejor que puedes hacer es visitar los islotes cercanos a Lanzarote, que son La Graciosa y La Isla del Lobo. La Graciosa, en el norte de Lanzarote, es la isla habitada más pequeña del archipiélago. Su acceso es un ferry y la única manera de explorarla es a pie o en bici, ya que no cuenta con ninguna carretera asfaltada. La Isla del Lobo, pertenece a la isla de Fuerteventura pero su cercanía con Lanzarote la hacen de visita imprescindible. Un islote totalmente virgen, en el que podrás descubrir paisajes inolvidables.
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