El otoño y la primavera son las épocas más propicias para disfrutar de los deportes al aire libre por las zonas de interior de Mallorca. Aunque hace sol, los calores no son tan rigurosos como en verano y uno puede planificar días enteros de rutas, bien caminando o bien en bicicleta. Si eres aficionado a las dos ruedas, no te pierdas algunos de los recorridos que te marcamos a continuación.
Por su orografía única en la que se combinan a la perfección kilómetros de montaña con zonas de llano que no parecen tener fin, Mallorca es uno de los principales destinos de los mayores equipos de ciclismo de Europa, el lugar al que los ciclistas de élite acuden para preparar la temporada antes de competir en el Giro o en el Tour de France. Si sales cualquier día por las carreteras de Mallorca te cruzarás con ellos y hasta es probable que acabes compartiendo mesa en alguna de las tabernas y restaurantes típicos de los pueblos en los que aprovechan para hacer sus descansos.
Mallorca cuenta con casi 1.250 km de rutas por carreteras secundarias y senderos de diversos niveles de intensidad. Algunas te llevarán por las calas y playas más hermosas, siguiendo la línea litoral; otras te subirán a los picos más altos de la Serra de Tramuntana y te permitirán explorar la belleza de sus pueblos de montaña que miran al Mediterráneo desde lo alto de acantilados vertiginosos. Todas y cada una de estas rutas tiene un encanto especial y cada vez que uno las recorre son diferentes.
Tanto en primavera como en otoño los escenarios por los que puedes rodar y rodar son una auténtica oda a la naturaleza no importa si eliges montaña o playa.
Uno de los más hermosos es el que te llevará por las calas de Santanyí, la zona sur de la isla, muy cerca de la emblemática playa de Es Trenc. Es una ruta de unas 4 horas (alrededor de 40 km) y conviene que la bicicleta que elijamos para hacerla sea ligera: habrá zonas en las que tengas que levantarla y llevarla subiendo o bajando escaleras y senderos que bordean los acantilados. La ventaja es que irás pegado al mar y que podrás darte los baños que quieras en algunas de las calas más bellas de toda Mallorca.
Cala Figuera, foto de Una Arjonera en Mallorca
La ruta Campos-Artá sale desde Campos, pasa por Santanyí y zonas como Cala Llombards, el mirador de Pontás, Cala Figuera (aquí puedes parar y comer disfrutando de la tranquilidad de este pueblecito marinero único), la playa de S’Amarador, en el Parc Natural de Mondragó; Porto Petro y Cala d’Or.
Otra ruta sencilla y llena de lugares para fotografiar es la que te llevará desde Palma a la Serra de Tramuntana. Es una ruta que cubre cerca de 60 km pero no tiene grandes ascensos (sólo hay 3 destacables y no superan un desnivel del 10%). El recorrido se inicia en Palma subiendo hacia el Coll de Sa Creu y pasando por Calvià, Capdellà, la maravillosa Galilea, Puigpunyent, Esporles y, desde allí, de nuevo Palma. Recomendamos llevar un buen picnic para hacer una parada a medio camino y luego, como premio, comer en Esporles, donde hay numerosos restaurantes y tabernas tradicionales con ricos pa amb oli.
Serra de Tramuntana
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