LANZAROTE: RUTA CÉSAR MANRIQUE
César Manrique pintor, escultor y artista canario, ha dejado notadas pinceladas en la isla más volcánica de todo el archipiélago canario: Lanzarote. Considerado símbolo de la isla y pionero del arte abstracto en España, el artista ha dejado un legado que ha durado hasta nuestros días.
Lanzarote, un lienzo de tierra negra y paisaje volcánico ha inspirado a César Manrique a dejar su huella artística por toda la isla.
Recorrer la isla de Lanzarote de la mano de César Manrique, es una manera de descubrir la belleza de la isla y a la vez los lugares más singulares de la isla de Lanzarote.
Las obras están dispersas a lo largo de todo la isla. Así que te proponemos una pequeña ruta para que puedas disfrutar de la isla y de la cultura que ésta nos enseña.
La primera parada la podemos realizar en el Museo Internacional de arte contemporáneo, en el Castillo San José, fundada en 1975, el objetivo fue unificar las obras más importantes comprendidas entre los años 1950 y 1970.
Museo Internacional de arte contemporáneo, foto de turismolanzarote.com
Finalizada la visita del Castillo, nos acercaremos al pueblo de Villa de Teguise, antigua capital de la isla de Lanzarote, en donde podemos encontrar las huellas de Manrique en El Jardín de los cactus, última obra de Cesar Manrique en Lanzarote. Un jardín situado en una antigua cantera que se utilizaba para cultivar tunos. Y la Fundación-Museo Cesar Manrique, en donde podemos encontrar decenas de obras que realizó durante su trayectoria como artista.
Fundación-Museo Cesar Manrique, foto de lancelotdigital.com
A tan sólo 10 kilómetros de Teguise, encontramos las que pueden considerarse como las obras más importantes del artista en la isla. Los Jameos del Agua y La Cueva de los Verdes.
Los Jameos del Agua, es uno de los lugares más emblemáticos de Lanzarote, ya que fue la primera intervención del artista como paisajista.
Jameos del Aguda, foto de holaislascanarias.com
La Cueva de los Verdes, maravillosas galerías formadas por lava volcánica, estalactitas y estalagmitas. Manrique dejó un secreto guardado dentro de estas cuevas ¡Tendrás que ir para descubrirlo!
Cueva de los verdes, foto de getyourguide.es
A pocos minutos en coche podemos ir al punto más norte de la isla a unos 400 metros de altitud. Ahí se encuentra el Mirador del Río, desde este mirador se puede observar la octava isla canaria y todo el Archipiélago Chinijo (conjunto de islotes).
Mientras hacemos la ruta y recorremos la isla podremos ver numerosas esculturas integradas en el paisaje, conocidos como “juguetes del viento”, piezas con movimiento propio que el viento moldea a su gusto.
Juguetes del viento, foto de aquaparklanzarote.es
Para finalizar la ruta, acabaremos en la zona del Timanfaya a unos 25 kilómetros de la última visita. En el Parque Nacional del Timanfaya podemos encontrar un preciosos restaurante diseñado por Manrique y que lleva el nombre de El Diablo. Lo más significativo de este restaurante es la gran parrilla central que funciona con el calor intenso que emana del propio volcán.
Resaturante El Dibalo, foto de tinajo.es
¡No lo dudes! Lanzarote es un destino perfecto para una estancia en pareja, con amigos o con toda la familia, tanto por su clima, su arquitectura, su singular paisaje y su cultura.
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